Crees que todos somos, exceptuando casos puntuales, normal. Crees que nuestros padres nos han dado una buena educación, solo que algo se ha torcido. Y no estás del todo equivocado, aunque en realidad no se ha torcido nada, me explico, solo debemos ser conscientes de quienes son nuestros verdaderos padres. Nos hemos criado con Walt Disney, con la fox, con la Warner brothers, con el sueño americano directamente importado desde Hollywood a tu salón. Y quieras o no, ellos también te han educado, la televisión primero en blanco y negro, luego a color con sus rayos catódicos y ahora con las últimas tecnologías LED preparadas para seguir alimentando a tu cerebro con todo tipo de casposo entretenimiento. Lo más triste es que nosotros somos los que elegimos mal. Elegimos High school musical teniendo a Oliver Twist, elegimos Crepúsculo en lugar de Romeo y Julieta, elegimos Telecinco o Antena 3 en lugar de Platón o Cervantes.
Y con eso es con lo que crecemos, y a base de ver y ver, desde un punto de vista antropológico, vamos aprendiendo por imitación y ahí tenemos, en cierto sentido metafórico, a nuestros verdaderos padres. Por eso no se ha torcido nada en realidad, porque las cosas son como hemos querido que sean. Por eso, ahora mismo, si aún queda tiempo... yo soy tu padre.
Parece exagerado y cierto a la vez. Me parece un poco de tal palo tal astilla.
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