adverso al verso

Imposible dejar de admirar tu mirada cuando adverso al verso me encontré inmerso en mi sinfín de sinfonías deambulando de ambulancia en ambulancia en esta estancada estancia hallé tus suaves delicias entre deliciosas caricias que con destreza destrocé al creer tenerte y no poderte tener. Tenue temor que se evapora y se va ahora que amarte empieza a ser un error, un arte, que despieza al despertar mi alma y mantenerte un solo instante para dar lo mejor de mí... de mi... de mi seria la miseria si volviera a ocurrir. Porque vivir contigo es un cuento y te cuento que vivir sin ti no es vivir.

Lo que queremos escuchar

Es cierto que la inmensa mayoría de músicos han hecho de su arte un negocio. Es cierto que no tiene ningún sentido querer difundir tu música vendiendo CD's a 20 euros pudiendo difundirlo igualmente por internet. Y más cierto aún es que quien está en la cumbre no estaría ahí sin su discográfica y sin toda la farándula que les debe estar rodeando ahora mismo. Porque si no estás con la industria no sales en las radios, si no vas con la industria te quedas sin conciertos. Pero hay una forma, un pequeño hilo del cual se puede tirar hasta llegar a algo más grande. Es tan sencillo como quien quiera publicar su CD lo ponga a disposición de todo el mundo y solo cobre lo que la gente le quiera dar mediante donaciones. La cultura debería ser gratis, es cierto, pero también ellos tienen que comer y tienen que vivir. Y aunque creas que escuchas grupos con principios y grupos que no son comerciales, te estás equivocando seguramente, porque siguen ganando dinero y siguen trabajando para las capitalizadas discográficas contra las que arremeten. Y por si fuera poco, pensamos que estamos escuchando una música con valores y con sentimientos, pero realmente lo que nos llega a los tímpanos no es más que lo que queremos escuchar, y esa música está hueca, vacía de ideales y emitida seguramente en busca de un beneficio económico. En un momento de la historia de la música en el que escribirse las letras suma puntos no hay mucho más que esperar... Por eso huye de las radios comerciales y busca la verdadera música allá donde pienses que nunca la vas a encontrar, hay miles de grupos esperando a que los descubras y no te van a pedir dinero a cambio, gente que de verdad siente lo que escribe, personas que sin necesidad de crear fachada te rozarán el alma con sus melodías. Sé diferente, sé original. Porque al fin y al cabo eres tu quien le da sentido a las canciones y las llena de ideales y de sentimientos ¿pero mucho mejor si vienen así de serie no?

Behind the wisdom.

Pase lo que pase mantén la calma, mantente alerta.

Behind the wisdom

Errores

Hoy una nueva entrada escrita por Anastasia B., en ella nos habla de los errores que podemos cometer, de los que cometemos y de cómo los arreglamos. Lo que os puedo asegurar que no es un error es leer las líneas que vienen a continuación y reflexionar un poco sobre el tema.

Porque hay diferentes clases de errores, los que son fáciles de olvidar, los que no te perjudican, que son errores leves que se puedan cometer cada día y otros que son los que te marcan, y te marcan profundamente, que no se olvidan con facilidad por mucho tiempo que pase, ese tiempo que lo cura todo, pues por mucho de ese tiempo que pase, en la vida se olvidarán de ese error que cometiste. Siempre se encontrará en su retina reflejado cuando te vean pasar o simplemente al recordarte.
Es de esa clase de errores que te hace aprender a base de golpe tras golpe sin dejarte, ni si quiera, recuperarte del primero ya te manda el segundo, el segundo hachazo, el cual te debilita y no poco, pero... ¿Y cuál es la cuestión?
La cuestión es bastante fácil e incompleja: cometes un error atente a las consecuencias, así de simple así de rotundo.
Lo único que merece la pena recordar es que cometas el error que cometas, siempre, repito, ¡SIEMPRE! habrá personas a tu alrededor que decepciones, mucho o poco, no importa. Ya que algo con cada error se pierde. Y volver a recuperar lo que se perdió es como querer volver al pasado. IMPOSIBLE.
Pero sabes una cosa... dicen que nada es imposible.
Anastasia B.

"Hay algunas cosas, como la política o el fútbol, de las que habla todo el mundo sin tener la más mínima idea, en cambio en otras, como la ciencia, la gente que no está completamente segura no habla por miedo a hacer el ridículo."
Behind the wisdom

Puede ser...

Hoy tenemos un bonito relato que corre a cuenta de Drizzt, un chico que contactó conmigo a través de la página de tuenti y ha aprovechado muy bien la posibilidad que le doy a todo el mundo de escribir en el blog. Sin más rodeos os dejo con la historia de un granjero que nos enseña que en esto de la suerte todo puede ser.

Un humilde granjero vivía en una pequeña y pobre aldea de apenas unos cien habitantes. Sus paisanos le consideraban afortunado porque tenía un caballo, uno de los pocos de la comarca que utilizaba para labrar y transportar la cosecha. Su padre encontró al caballo cuando tan solo era un potrillo, por aquel entonces nuestro protagonista apenas tenía 15 años y soñaba con salir del pueblo algún día, aunque su escasa educación recibida y el fallecimiento de su padre cuando estaba a punto de cumplir 17 años jamás se lo permitieron. Se quedó el a cargo de aquella envejecida granja y se dedicó a administrar sus bienes y a formar una familia. Pero un día el caballo, el que sin duda era la más valiosa de sus posesiones, se escapó. La noticia corrió pronto por el pueblo, de manera que al llegar la noche, los vecinos fueron a consolarlo por aquella grave pérdida: "¡Qué mala suerte has tenido!". La respuesta del granjero fue un sencillo "puede ser".
Pocos días después el caballo regresó trayendo consigo dos yeguas salvajes que había encontrado en las montañas.
Enterados los aldeanos acudieron de nuevo, esta vez a darle la enhorabuena y comentarle su buena suerte, a lo que él volvió a contestar: "Puede ser...".
Al día siguiente, el hijo del granjero trató de domar a una de las yeguas, pero está lo arrojó al suelo y el joven se rompió una pierna. Los vecinos visitaron al herido y lamentaron su mala suerte; pero el padre respondió: "¿Mala suerte? Puede ser...".
A la semana del incidente las trompetas anunciaban la llegada al pueblo de los oficiales de reclutamiento para llevarse a los jóvenes al ejército. Tras hacerle una breve revisión médica el hijo del granjero fue rechazado por tener la pierna rota. Al atardecer, los aldeanos que habían despedido a sus hijos se reunieron en la taberna y comentaron la buena estrella del granjero, mas este, como podemos imaginar, contesto nuevamente: "puede ser".
Drizzt.

Nuestros padres

Crees que todos somos, exceptuando casos puntuales, normal. Crees que nuestros padres nos han dado una buena educación, solo que algo se ha torcido. Y no estás del todo equivocado, aunque en realidad no se ha torcido nada, me explico, solo debemos ser  conscientes de quienes son nuestros verdaderos padres. Nos hemos criado con Walt Disney, con la fox, con la Warner brothers, con el sueño americano directamente importado desde Hollywood a tu salón. Y quieras o no, ellos también te han educado, la televisión primero en blanco y negro, luego a color con sus rayos catódicos y ahora con las últimas tecnologías LED preparadas para seguir alimentando a tu cerebro con todo tipo de casposo entretenimiento. Lo más triste es que nosotros somos los que elegimos mal. Elegimos High school musical teniendo a Oliver Twist, elegimos Crepúsculo en lugar de Romeo y Julieta, elegimos Telecinco o Antena 3 en lugar de Platón o Cervantes.
Y con eso es con lo que crecemos, y a base de ver y ver, desde un punto de vista antropológico, vamos aprendiendo por imitación y ahí tenemos, en cierto sentido metafórico, a nuestros verdaderos padres. Por eso no se ha torcido nada en realidad, porque las cosas son como hemos querido que sean. Por eso, ahora mismo, si aún queda tiempo... yo soy tu padre.

El inconsciente colectivo

Preciosas líneas a cargo de un gran amigo:
Uno se mete entre las infinitesimales posibilidades de la poesía como quien se deja mecer por la espuma de la bañera y para qué? encontrar el agua sucia en un cielo sin algodón de formas...no está mudo pero no quiere hablar, deja pasar radiante la luz del sol pues él es transparente y a fin de cuentas ni las vacas ni los chopos, ni siquiera los dormilones merecen tal priva. Sufre en días de lluvia compensando su ausencia con muchos colores a cada cual más bonito, aunque eso ocurre en contadas ocasiones. Es superior al resto de los mortales, es inmortal. Sabe por dónde viene el viento y avisa al que desafiante construye su celda en cabañas cinceladas. También avisa de la llegada de la primavera, esto le gusta más, siempre hay quien aparece con alergias y decide buscar otoños de marfil, incluso te pondrá una galleta de la suerte en el bolsillo para que te comas el sol con cuchara y palo de polo, no te dice donde se esconde cada noche porque sabe que si te interesa lo acecharas cada amanecer regalándote la más bonita imagen de una mujer bañada en el. Él se esconde en el horizonte, más lejos que los pilares que Hércules dio fin, nunca se aleja, pero si caminamos hacia él se alejara el mismo tramo para salvaguardar las distancias.
Daru.