Oda a un bohemio escritor

Vuelvo una vez más a casa y te vuelvo a ver y a leer. Ahí estas, abriendo un pequeño agujero para que los demás se puedan asomar a tus sentimientos, pero que te voy a contar, si pones pasión en cada palabra, si pones rabia a cada eslabón de tu blog, rellenándolo con cierta gracia, y perdiendo tiempo y motivación. Pero que más da que te miren?? Que más da que te lean?? Si esto solo es un pasatiempo para olvidarse de la monotonía, de la rutina sentimental del día a día, de encontrarte de nuevo solo en tu habitación. Pues si nadie te comprende, allá ellos con su vida, ya que les haces un favor queriendo ser su amigo, ya que mereces más que eso, y más aun por seguir intentándolo. Y así pues, volverás a respirar de cara al viento, y con tu triste bolígrafo dibujaras la melancolía sobre un papel, seguramente para que los demás te vean, para que hablen de ti y así hacerte el interesante. El tipo que más merece la pena en este mundo, dispuesto a arrastrarse por un beso, por una caricia, por una sonrisa, por una frase sobre algún sentimiento profundo, por una mirada....
Y ahora vuelve a escribir, vuelve a editar, vuelve a decirle al mundo que vales más que el resto, aunque no sea del todo verdad, que quisiste ser caballero en mil batallas, que te conformarías ser vencedor en una sola, y poder echar la vista atrás sin que duela en tu orgullo. Más que desinterés el suyo, pues siempre te han visto diferente, como tu les has visto iguales a todos, y al mismo tiempo has sido especial. Alejado de ese ganado de gente, venir andando desde poniente, sentirte un cometa espacial, y de nuevo... volver a publicar.