Y entonces el niño que vivió como un gusano crecerá, se hará más alto, le quitaran el aparato, se le irán los granos, desarrollará sus músculos y estudiará. Estudiara mucho, ya que su inteligencia estuvo ahí desde el principio, no como su belleza que tardo en desarrollarse y que ahora todo el mundo empezaba a apreciar, se sacara dos carreras, dos másteres, un doctorado y tendrá una gran vida, la que merece toda gran persona, un buen trabajo, un buen sueldo, mucho tiempo libre que dedicara a divertirse con las personas que de verdad le importan, pues el de verdad les importa a ellas. Se relajará en su enorme casa y hará lo que le dé la gana, sin embargo seguirá siendo buena persona, ya que gracias a él miles de personas tendrán una vida mejor. Hará ejercicio para mantenerse en forma, se tumbara en su jacuzzi al aire libre, valorara su cuidado personal, gastara una crema para los ojos, otra para la cara, otra para el torso y un autobronceador, al fin y al cabo ahora que podía ser atractivo quería resaltarlo al máximo, sensación que en su infancia y en su adolescencia no pudo experimentar, aquel feo insecto se había metamorfoseado en una expresión de glamur y éxito. Se dará un paseo por su armario y se pondrá uno de sus trajes más baratos, para no desentonar, aunque para ser de los más baratos seguía teniendo nombres y apellidos de diseñador importante y quedaba fuera del alcance de los bolsillos de gente de clase media-alta. Irá a su garaje y tras unos minutos para decidirse cogerá uno de los coches deportivos de su colección y se pondrá en marcha conduciendo con suma elegancia, llegará a su antiguo instituto al que solo iban que pijos mimados por sus padres y entrará a la reunión de antiguos alumnos y se encontrara con los chicos que se burlaban de él, los que le pegaban collejas en los pasillos, los que le elegían el último para el equipo de fútbol de los recreos, esos pijos que se creían los reyes del mundo se habían transformado en personas de medio pelo: albañiles, electricistas, mecánicos, calvos, con lumbago, borrachos... Habían degenerado. Las niñatas que le rechazaron en su día habían tocado fondo, les veía gordas y feas, quizás no lo fueran tanto pero ya estaba acostumbrado a andar con modelos y actrices, en fin a mucho mas. Aquellas nenas presumidas y engreídas se habían emparejado con chulitos porreros que dejaban mucho que desear, idiotas malotes que a más de una maltrataban. Hombres que de jóvenes se metieron ciclos anabólicos pensando que se iban a comer el mundo y ahora tenían problemas de erección. Más de una se arrepintió de no haber sabido elegir, ninguna estaba con un hombre de verdad, estaban con sucedáneos de personas, perdedores, unos "quiero y no puedo" de facinerosos. En cambio allí todo el mundo le verá como un triunfador, "Hay que ver cómo has cambiado" le dirán todos, pero no había cambiado, seguía siendo el mismo, la persona que hacía que el mundo fuera mejor. Habrá despertado gran admiración entre sus compañeros, "estas hecho un triunfador, "tu sí que has sabido aprovechar la vida". Les mirará a todos, viejos y fracasados, en declive, deprimidos, acabados... Entonces reirá, reirá más a gusto que en toda su vida, al fin verá un gran resultado de su sacrificio, su mera presentación en la reunión despertó todas las envidias que a él le habían provocado antes, reirá delante de todos y aunque fuera algo que ya tenía superado desde hace mucho tiempo, verá que lo más bonito de su vida no habrán sido las metas que haya conseguido, sino el camino que recorrió, aunque a veces fuera más que dificultoso, para conseguirlas.
pues sera verdad eso que dicen que la gente con los peores pasados es la que escribe los mejores furutos, no?
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