Es difícil, en ocasiones distinguir entre lo que es cierto o falso, difícil también es aceptar las realidades tal y como son, y muchas veces, quien sabe porque, intentamos manipular la realidad enfocándola desde otro punto de vista, como quien cuenta una mentira y se la cree. Maquillamos la realidad e intentamos fingir ser cosas que no somos. Rozando la hipocresía, nos llegamos a creer nuestras realidades paralelas. Pero a quien pretendemos engañar?? Nos vestimos con nuestras mejores prendas para la ocasión, una ducha, algo de gel y champú nos dejara preparados. Arreglados solo si la situación lo merece. Usáis un after shave de alguna de esas marcas de alto nivel que con poner su nombre en cualquier sitio hace que el producto se encarezca. Actuáis de cara a la parroquia, pensáis en la forma en la que os miran los demás y actuáis en consecuencia. Tratáis de causar buena impresión a quien os conviene y como no… causar buena impresión más allá de ese momento dado. Pues a quien pretendéis engañar?? Con esos maquillajes y esos vestidos caros. A quien pretendéis engañar con actitudes humildes y músicas que representan pseudoprincipios? Salís, os relacionáis, os hacéis fotos y pretendéis que vuestra vida sea como lo que se muestra en ellas. Pero más allá de eso… a quien creéis que engañáis? Pues a mí no, quizá a quien no os vea venir, pero yo sí que lo hice. Os vi despertar por la mañana y también vi como creíais no ser nadie. Así que por muchas fotos chulas y muchos estados en las redes que podáis tener, por muchos falsos comentarios que os hagáis, por mucha gente que penséis que va a estar ahí para vosotros, a mi no me engañáis, os engañáis a vosotros mismos que lleváis una vida de perros y ni siquiera sois capaces de asumirlo.